Las compañías petroleras, que son las responsables de informar para conocimiento de sus clientes el precio más alto en cada región según establece la Resolución 35/2013, siguen actualizando las nóminas de acuerdo a relevamientos efectuados por los mismos estacioneros.
Pasados ya cuatro meses de la sanción de la Resolución 35/2013 que determinó que el precio tope de comercialización de los hidrocarburos líquidos a aplicar por todos los expendedores será el que resulte igual al más elevado del día 9 de abril, aun se desconoce con precisión cual es ese límite.
La normativa emanada desde la Secretaría de Comercio Interior puso a cargo de las empresas dedicadas a la destilación, comercialización del petróleo y sus derivados, informar para conocimiento de sus clientes el precio más alto en cada región. Sin embargo, y ante la ausencia de herramientas para detectarlo, aun no se pudo establecer realmente cual es el techo que deben alcanzar los combustibles.
“Las compañías no detectan nada, el trabajo lo hacemos los expendedores”, afirmó el presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio Independientes (AESI), Manuel García. El empresario justifica su apreciación en las notas que habitualmente les envían las petroleras en las que dan cuenta de nuevos relevamientos aunque reconocen que estos pueden cambiar por cuanto éstos han sido controlados conforme a la información disponible.
No obstante admite que “hay mucha confusión” con el tema. “Por más que dentro de una región los precios deben ser iguales, hay mucha diferencia de lo que sucede en las grandes ciudades y las del interior”, sostiene.
García reconoce que hay una “gran anarquía” debido a que las autoridades no controlan. “Los funcionarios sólo ven lo que pasa en Avenida del Libertador”, señaló en relación a que lo que sucede en Capital no se replica en la provincia.
“Esta situación nos ha perjudicado”, lamenta finalmente el estacionero. Explica que las petroleras, ante la imposibilidad de remarcar sus precios, subieron el costo recortando de este modo la rentabilidad de las estaciones de servicio. “Nos están comprimiendo contra el techo”, lamentó el directivo de AESI.