Los propietarios de Estaciones de Servicio de la Provincia de Córdoba están alertas ante los datos que muestran que el menor consumo que se advierte en todos los rubros del mercado no escapa a la realidad que viven hoy los operadores de combustible
De acuerdo a un estudio que el Presidente de FECAC Gabriel Bornoroni le envió a surtidores.com.ar, “el último dato disponible en marzo muestra volúmenes de venta al público un 6.8 y 7.4 por ciento más bajos que los registrados un año atrás para naftas y gasoil, respectivamente, además de la sustitución de combustibles premium por los comunes”.
Afirmó que este escenario es consecuencia del fuerte incremento de precios que afecta al sector y que desde 2017 está acoplado a variables que fluctúan a nivel internacional muy por encima de las decisiones de los expendedores de combustibles locales.
Detalló el dirigente que en este sentido, el precio del petróleo Brent (principal insumo de naftas y gasoil); el valor del dólar; el precio de los biocombustibles y los impuestos específicos (montos fijos desde marzo que se ajustan trimestralmente por inflación) resultan determinantes.
“Si contemplamos el interanual de abril a abril, podemos observar que la composición del aumento de precios de la nafta súper se debió a la participación del 86.9 por ciento por el tipo de cambio, el 11.5 por los impuestos, el 4.9 por los biocombustibles”, opinó.
En relación con ello, recalcó que “por su parte el petróleo Brent mostro una baja del 3.3 por ciento” y concluyó con que el resultado impactó drásticamente en los precios de surtidores de las Estaciones de Servicio, con una suba del 76,89 en gasoil grado 2 y del 63.3 por ciento en nafta súper para la provincia de Córdoba.
“La situación alcista genera preocupación para las más de 600 estaciones representadas por la Federación de Expendedores de Combustibles y Afines del Centro de la República, con 1500 millones de litros despachados anualmente en la provincia y más de 9000 empleos directos generados”, advirtió el titular de FECAC.
Comunicó también que esto se traduce en una cascada inflacionaria para los demás rubros que tienen al combustible como principal costo operativo; “más aún, cuando la variable del tipo de cambio del dólar se encuentra contenida con presiones ajenas a la oferta y la demanda”, finalizó Bornoroni.
