Las bocas de expendio que ofrecen en exclusiva la variedad Diesel D500, denuncian que bajaron las ventas debido a que las empresas de transporte y del agro cargan el gasoil grado 2 en otros locales. Se genera así una relación de competencia que perjudica a los operadores que no disponen de ambos productos. Analizan plantear el tema a YPF
Desde el 1º de julio del año pasado, el mercado de los combustibles incorporó una nueva variedad de gasoil. Se trata del Diesel D500, que dispone de un contenido máximo de azufre de 500 ppm y se consigue en todas las capitales provinciales y en las localidades del Gran Buenos Aires, Rosario, Mar del Plata y Bahía Blanca.
Desde el primer momento en que se empezó a comercializar, las estaciones de servicio de algunas regiones particulares perdieron clientes importantes – como las empresas de transporte y del agro – por el hecho de que es desde 50 centavos hasta un peso más caro que el de menor calidad, que todavía circula en las localidades más grandes.
Raúl Castellano, Secretario de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) señala que este problema se percibe incluso entre distintos locales de YPF. “Hay bocas que reciben sólo el D500 y pierden ventas con las que ofrecen el de calidad más barata”, explicó.
Si bien el Diesel D500 presenta una serie de bondades ecológicas amigables con el medio ambiente, los consumidores hoy miran el precio antes que cualquiera de los otros aspectos que hacen al producto. Después de todo, el gasoil es uno de los costos más importantes de cualquier actividad económica que transporta mercadería en camiones.
Por eso, prefieren hacerse del combustible en bocas ruteras o del interior de la provincia, cuestión de ahorrarse el peso de diferencia que hay aproximadamente por litro entre una y otra variedad. Así como ocurre con las naftas, cada empresa los ubica conforme a las condiciones de mercado. Esso, por ejemplo, los ofrece casi al mismo precio, según reconocieron desde el sector.
Frente a este panorama, la Confederación de Expendedores realizará un relevamiento con expendedores de todas las provincias para comprobar si tal competencia desleal está generalizada en todo el país. En caso de que así sea, Castellano adelanta que “plantearemos el tema a representantes de YPF para ver qué solución se le puede encontrar”.