Las incesantes modificaciones a la normativa obligan a los dueños de estaciones de servicio a prepararse para enfrentar las nuevas condiciones del negocio. Aseguran que para realizar una administración eficaz se torna cada vez más necesario el aporte de profesionales especializados
En menos de un año las bocas de expendio sufrieron cambios trascendentes en todos los aspectos que hacen al rubro: precios, abastecimiento, seguridad ambiental, carga impositiva, aumentos de sueldo, condiciones comerciales de las petroleras, exigencias de imagen, controles de las instalaciones, higiene, entre otras cuestiones. Sin dudas, esto acarrea nuevos problemas para gestionar los locales.
Citando un ejemplo, Alejandro Martorell, vicepresidente primero de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) explica que luego de la aplicación de la Resolución 35, que puso como techo a las naftas y el gasoil los valores máximos que se registraban en la plaza el nueve de abril, los estacioneros de todas las marcas tuvieron que reposicionarse en el mercado por la paridad de costos en surtidor que alcanzaron las compañías.
El dirigente sostiene que “la nivelación de precios trae aparejada un cambio en la comercialización que obliga a los empresarios adaptarse rápidamente” para mantener el nivel de actividad. Diferencia que “para cada una de las marcas el problema que se presenta es distinto” debido a los variados sistemas de venta que implementa cada proveedor.
Además de lo que refiere a precios, Martorell indica que en los últimos años “las administraciones en general se han ido complejizando por la gran cantidad de resoluciones y normas que emiten los distintos organismos nacionales y provinciales de control”. En detrimento de la rentabilidad del rubro plantea que esto “obliga a las empresas a contratar asesores impositivos, en medio ambiente, seguridad, etc.”.
En este marco y ante esta tendencia en crecimiento, entiende que “hoy más que nunca hay que ser muy ágil en las decisiones” para no quedar fuera de competencia. Interiorizarse de los movimientos que realizan las petroleras y reflexionar sobre las políticas energéticas en general permite adelantarse a las transformaciones.
Con este objetivo, Martorell aconseja a los dueños de estaciones de servicio que “se acerquen a sus respectivas cámaras empresarias de representación para colaborar e informarse de las últimas novedades”. Invita a los expendedores a participar de la toma de decisiones “para ser protagonistas” del destino del sector.