El encuentro con el Jefe de Gabinete será el próximo 12 de febrero. Expondrán su inquietud acerca de las dificultades que presentan para enfrentar la próxima paritaria en un contexto de costos en permanente ascenso. El pedido a YPF de recomponer las comisiones también formará parte de la agenda.
En los últimos años el segmento de las estaciones de servicio fue uno de los que más ha sufrido las imprevisiones de la economía nacional. Regulaciones de precios, costos en aumento, rentabilidad acotada, mercado concentrado y un sinfín de postergaciones, depositaron a los expendedores a un presente inestable y cada vez más complicado de sobrellevar.
Para los empresarios la situación resulta poco novedosa, sin embargo esta vez están decididos a revertirla. Ya no están dispuestos a ver sucumbir más negocios, ahora se encaminan a lograr una solución definitiva que los abstraiga, al menos un poco, de los desatinos de los gobiernos de turno.
Enfocados en esa premisa, el próximo miércoles 12 de febrero, la Comisión Directiva de la Confederación del Comercio de los Hidrocarburos (CECHA) se reunirá con el Jede de Gabinete, Jorge Capitanich. Los temas a tratar serán variados pero según adelantó el presidente de la entidad, Oscar Díaz, el que más los inquieta es el reclamo salarial de la próxima paritaria.
El directivo reveló que existe preocupación entre los estacioneros por el porcentaje de aumento que solicitarán los trabajadores. De acuerdo a conversaciones preliminares con representantes gremiales, estos dejaron entrever que exigirán una suba en sus haberes del 45 por ciento, coincidente con la variación de los precios de los combustibles.
De este modo la exigencia de los empleados de estaciones de servicio se posicionaría entre las más encumbradas del polo obrero ya que hasta el momento y ante la falta de negociaciones oficiales sólo se conocen intenciones, como la del titular de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, quien aseguró que «si la inflación sigue subiendo, el piso para los reclamos de aumentos salariales en paritarias será del 30 por ciento».
Una de las alternativas concebida por los expendedores es la de recurrir a YPF para que les mejore el porcentaje que reciben por la venta de naftas y gasoil. La petrolera estatal es la única que opera a través de un mecanismo de consignación, esto es, fija los precios y otorga una bonificación a cambio, mientras que el resto de las empresas les permite acomodar las pizarras. Actualmente la cifra ronda el 8 por ciento y la pretensión es llegar al 11.
“Nos hemos contactado, aunque esto fue antes de la devaluación. Ahora la situación es mucho peor”, reconoció Díaz. “Aun no hemos hecho una presentación pero ya les adelantamos que lo íbamos a hacer. Si YPF no se aviene a recomponer las comisiones el conflicto va a ser inevitable”, advirtió al tiempo que expresó su intención de exponer este tema frente a Capitanich.