Los expendedores de Rosario plantearon a las autoridades municipales la posibilidad de cerrar durante la noche debido al crecimiento de robos que están padeciendo durante esta franja horaria. No encuentran solución al problema y aseguran que los delitos son cada vez más violentos
La Cámara de Estaciones de Servicios, Garajes y Afines de Rosario (Cesgar) se reunió en reiteradas oportunidades con representantes del Ministerio de Seguridad santafesino y de la policía provincial para tratar de articular medidas preventivas que aporten respuestas positivas al problema de la inseguridad.
Las sugerencias que encontraron en las audiencias se fueron paso a paso concretando. Durante las 22:00 hs hasta las 6:00 los negocios sólo despachan combustible si el cliente paga con tarjeta de débito o crédito, los comerciantes instalaron cámaras de seguridad en las esquinas donde hay bocas de expendio, consiguieron que por momentos haya mayor presencia policial y hasta contrataron agentes de seguridad de empresas privadas.
Sin embargo, el delito continuó en ascenso. Por eso, Rubén Fernández, representante de los expendedores, planteó al Secretario de Seguridad de la Municipalidad de Rosario, Fernando Asegurado, en una reunión de la que participó la intendenta de la ciudad, Mónica Fein, junto a empresarios de otras actividades, la posibilidad de no trabajar durante el turno nocturno.
“Estamos analizando y estudiando esta iniciativa”, destaca el dirigente, aunque admite que “en general es una propuesta que no seduce a los Gobiernos porque las estaciones tienen una función social muy importante para la ciudadanía durante la madrugada”.
No obstante, de a poco el tema va ocupando un lugar más importante en la agenda pública y al interior del sector. De hecho, en la discusión paritaria por los premios para fin de año los empresarios insinuaron a los dirigentes gremiales que hay operadores interesados en cerrar por la noche.
La respuesta de los sindicatos ante esta alternativa siempre es negativa, ya que en caso de eliminar un turno de trabajo inevitablemente se producirían sanciones y despidos. “Es necesario abordar este problema entre todos los actores que participan: petroleras, estaciones de servicio, fuerzas de seguridad y otros representantes del Estado”, sugiere Fernández. En su opinión es necesario convocar a expertos en la materia que hayan sabido responder ante situaciones de estas características. “Nuestro rubro es muy vulnerable”, lamenta.