Presentaron el primer ómnibus a GNC del país para transporte público

Lo dieron a conocer las empresas Tecnología Avanzada en Transporte (TATSA) y Suncell Bahiensu. Fue íntegramente fabricado en el país. Argentina lidera el desarrollo y producción mundial de la industria y tecnologías asociadas al uso del gas vehicular

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El transporte fue habilitado y desde los primeros días de marzo presta servicio público de pasajeros en la línea 322, que une las localidades de Merlo con la de Marcos Paz, en el conurbano bonaerense, explicaron los responsables de su fabricación. La presentación del Ecobus se concretó en Marcos Paz, en la terminal de la Línea 322.

Ezequiel Facetti, encargado de Negocios de Suncell Bahiense, explicó que es la primera vez que un Ecobus a GNC, fabricado íntegramente en la Argentina -en los talleres de TATSA en el partido de San Martín-, se habilita para realizar pruebas experimentales prestando servicio de transporte público de pasajeros.

Según el representante de Suncell Bahiense SA -empresa especializada en el desarrollo de proyectos de transporte mediante el uso de tecnologías amigables con el medio ambiente- «estas unidades reducen enormemente las emanaciones gaseosas y los ruidos que se producen por el uso de motores diesel».

Asimismo destacó en un comunicado que estos vehículos generan un ahorro significativo en la prestación del servicio, al utilizar un combustible mucho más barato que el gasoil.

A modo de ejemplo dijo que «el Departamento de Energía del gobierno de los Estados Unidos determinó que los autobuses a GNC virtualmente no emiten partículas u hollín negro del tubo de escape. Puntualmente, emiten el 97 por ciento menos de partículas que los vehículos con motores diesel, y un 58% menos de óxidos de nitrógeno (NOx)».

La iniciativa de dotar de GNC a los vehículos de gran porte, tiene su génesis en el “Plan Industrial de Utilización del Gas Vehicular” presentado hace más de una década por el entonces ministro de la Producción, Aníbal Fernández, quien lo impulsaba para reducir el impacto del aumento de los combustibles líquidos a partir del abandono de la convertibilidad. La idea era que Argentina se transforme en un polo de desarrollo y producción mundial de la industria y tecnologías asociadas al uso del gas vehicular en todas sus formas, las que incluyen al Gas Natural Comprimido, Gas Licuado de Petróleo, Natural Licuado e hidrógeno.

El proyecto presentado por Fernández suponía “estabilidad tributaria real” (sumatoria de impuestos, tasas y contribuciones menos exenciones vigentes) por quince años para el GNC, de forma de asegurar el repago, el fomento a las inversiones y la exportación del sector industrial así como a las terminales automotrices que produzcan vehículos a gas.

Asimismo proponía crear un Fondo Fiduciario para el Fomento del Transporte Propulsado a Gas, conformado por un aporte del Estado Nacional por única vez. Los cambios estructurales ocurridos en el mercado de los hidrocarburos los años posteriores dieron por tierra el apoyo oficial.

(Fuente: Surtidores)