Expertos en la actividad evalúan la gestión de Gobierno desde 2003 a la fecha. ¿Qué medidas podrían aplicarse para salir de la crisis energética que presenta el país? Opiniones y propuestas para los próximos años. Precios sincerados, subsidios a los estratos de mayores ingresos y políticas de largo plazo.
Cristian Folgar, experto en energía y funcionario durante la presidencia de Néstor Kirchner, hace un análisis profundo de la situación por la que atraviesa nuestro país. Vincula directamente al sector energético y la macroeconomía, por eso encuentra las soluciones de manera integral. No hay salidas rápidas ni mágicas. Con la recuperación de YPF entiende que no alcanza. La visión del especialista.
¿Qué resumen hace de la gestión de Cristina desde 2008 a la fecha?
En general no resolvió ninguno de los problemas que presentaba la economía y agravó o creó otros. Fundamentalmente el país perdió la fortaleza macroeconómica que nos daban los superávit gemelos (fiscal y de cuenta corriente).
Los problemas del sector energético contribuyeron a perder estos superávits. Los subsidios generalizados nos llevaron primero a perder solvencia fiscal (empezamos a tener déficit). La imposibilidad del Estado para financiar “genuinamente” el déficit, llevó a que se incrementara la emisión monetaria por encima de la evolución de la demanda de pesos y ello aumentó la inflación. Esta inflación, entre otros efectos, retrasó el tipo de cambio real y le hizo perder competitividad a los sectores exportadores. Perdimos la posibilidad de generar divisas por pérdida de competitividad.
El país que recibió Cristina generaba empleo y no tenía problemas de divisas. Hoy lamentablemente estamos destruyendo puestos de trabajo y no tenemos divisas para que nuestras Pymes produzcan normalmente.
¿Cuáles aspectos considera positivos y negativos?
En el sector energético no hay aspectos positivos para resaltar. En los aspectos sociales la introducción de la Asignación Universal por Hijo y la generalización de los derechos civiles hacia todos los argentinos sin distinción de orientación sexual son cuestiones muy positivas y resaltables.
¿Sobre qué aspectos debería concentrarse la próxima gestión?
Ordenar la macroeconomía. Fundamentalmente debemos racionalizar el esquema de subsidios. Hoy subsidiamos a los ricos con la plata de los pobres. Eso no solo es injusto, sino que genera un círculo vicioso sobre la economía.
Luego se podrá avanzar sobre los distintos sectores, fundamentalmente los relacionados con la infraestructura, que son los que más sufrieron en estos últimos años. Entre esos sectores se encuentra el energético. Las fuertes inversiones que se necesitan no podrán venir sólo de la “caja fiscal”. El Estado no tiene los fondos suficientes para cubrir todos los frentes. Se necesitará de financiamiento o inversiones directas privadas. Para ello es condición necesaria que se ordene la macroeconomía. ¿Quién traería dinero del exterior si luego no le permitimos llevarse los dividendos? El ya fracasado “cepo cambiario” no sólo no logró preservar divisas sino que también congeló su ingreso para inversiones productivas.
¿Podría mencionar medidas que mejorarían la situación de abastecimiento?
Hoy la energía es muy cara. Las facturas que pagamos son “baratas” en algunos casos pero el resto lo paga el Estado emitiendo moneda. Lo cual por un lado genera inflación reduciendo el poder adquisitivo de la población en general (y los sectores de menores recursos en particular).
Como buena parte de la “factura energética” la paga un Estado eso no genera confianza en potenciales inversores. Es por ello que en los últimos años las inversiones privadas en el sector energético fueron poco menos que testimoniales. El Estado, que tiene la tesorería exhausta, es el único inversor relevante en el sector.
Todos los proyectos que necesitaban inversión privada se postergaron o cancelaron, entre ellos muchos relacionados con las energías alternativas.
En el sector energético debe recomponerse el vector de precios, basados en las facturas que pagan los usuarios y no en subsidios que benefician a los que más tienen en detrimento de los que menos tienen.
No es necesario eliminar subsidios a los sectores de menores recursos, sólo deben reducirse o eliminarse los subsidios a los sectores de mayores recursos. Lo que esos sectores paguen se reducirá lo que hoy paga el Estado, que por ello podría reducir la emisión o bajar impuestos. (por ejemplo ganancias a los asalariados) porque debe pagar los subsidios energéticos que benefician mayormente a los sectores de mayores ingresos.
¿Cuál de los candidatos considera que podría encontrar soluciones a la crisis energética?
Cualquiera que no siga las políticas actuales. No es un problema ni de nombres ni de ideologías. Es un problema de sentido común. Quien no desarme el esquema actual de subsidios (que son injustos y regresivos) no sólo no podrá ordenar la economía sino que tampoco podrá mejorar la situación del sector energético.