Los costos operativos para las Estaciones de Servicio sigue siendo alto a pesar de los diferentes aumentos que se han registrado en el precio de las naftas, el gasoil e, incluso, los biocombustibles. ¿Qué porcentaje de esta suba es ganancia pura para los empresarios del sector?.
Según afirmó el presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA), Guillermo Lego, el punto de equilibrio para las expendedoras de combustibles y sus expectativas de rentabilidad, en un contexto de estrepitosa caída del consumo, es de 310 mil litros mensuales.
El titular de la Cámara que nuclea a todas las del interior del país enfatizó en que las estaciones independientes, sin dudas, son y serán siempre las más comprometidas ante los vaivenes económicos.
En tal sentido, Lego añadió que “la caída del consumo condiciona la estabilidad operativa del sector. Cualquier índice de este rubro que se compare con 2023, devela una importante merma».
Las conclusiones del presidente de CECHA no son ajenas a la realidad que vive la actividad productiva, industrial, de comercio e, incluso, el rubro de productos que constituyen la canasta alimentaria básica.
Ayer, lunes, el Instituto de Estadísticas y Censos (INDEC) dio a conocer el por qué de la profundización de la recesión en Argentina. Claramente la baja del 5,1 % del Producto Bruto Interno (PBI), fundamenta la crisis sin precedentes en las últimas décadas que vive el país.
Por su parte y en contraposición a las estaciones independientes, Guillermo Lego remarcó que aquellas de bandera YPF viven un contexto diferente. «Por sus características de contrato en consignación, si bien tienen menores comisiones, sus volúmenes de expendio son significativamente mayores a la media”, dijo el directivo al portal de noticias Surtidores.
