En mayo, la demanda del público se llevó el 90 por ciento de las ventas de estos combustibles.
Las estaciones de servicio fueron en mayo el verdadero motor que impulsó las ventas de naftas y gasoil. Este sector se llevó el 90 por ciento de los despachos totales, por sobre el agro, el transporte público y la demanda de las usinas.
De acuerdo a un relevamiento efectuado por la Secretaría de Energía, de los 1.800 millones de litros expendidos durante este mes, 1.322 provinieron de los surtidores. El agro, en tanto, utilizó 110 millones, las usinas 17 y el transporte público de pasajeros, 92.
El informe confirma que pese a la marcha ascendente de los motores a naftas, el gasoil sigue siendo el producto de mayor salida. En efecto, seis de cada diez litros del total que se expenden corresponden a las dos variedades de este derivado, del cual el tradicional resulta el preferido por el 90 por ciento de los usuarios.
Para el caso de las naftas, si bien la súper es la más elegida, su consumo apenas triplica a su oponente de mayor calidad. Esta brecha, no obstante se va reduciendo: hace un año atrás la Premium ocupaba la cuarta parte de esta canasta.
En este contexto, YPF es por lejos la marca de mayor aceptación. En mayo, acaparó el 59 por ciento de la totalidad de las ventas de naftas y gasoil, seguida por Shell con el 14.55, AXION el 14.3, Petrobras el 5.5, Oil Combustibles el 4.6 y Refinor el 1.5 por ciento.
Si bien la petrolera nacional lidera en todas las calidades, el resto de las empresas varía su posicionamiento según el producto. AXION, por ejemplo, trepa al segundo lugar en demanda de diésel Grado 2 mientras que la angloholandesa la duplica en litros en nafta Ultra. Por su parte PDVSA, que tiempo atrás parecía alcanzar un lugar de privilegio en el mercado local, actualmente es la poseedora de tan sólo el 0.2 del market share.
