El presidente de la Comisión de Energía del Senado, Guillermo Pereyra pidió «igualdad de condiciones” para la refinería Petrolera Argentina. Cuestionó que se le cobre el Impuesto de Transferencia de Combustibles cuando importaciones están exentas. Por esta razón YPF dejó de comprarle y hay más de 300 puestos en riesgo.
El presidente de la Comisión de Energía del Senado, Guillermo Pereyra, cuestionó que a la refinería de Plaza Huincul se le cobre el Impuesto de Transferencia de Combustibles (ITC), del que las empresas extranjeras están exentas. Por esta razón YPF dejó de comprar combustible, poniendo en riesgo a más 300 trabajadores.
“El combustible importado está libre de ITC, que es mucha plata. Por eso estamos pidiendo el mismo tratamiento para las empresas argentinas que generan mano de obra local. Renesa está trabajando a pérdida por este impuesto que el ministerio de Economía de la Nación le aplica”, señaló el legislador.
Días atrás, el Director de Negocios del Grupo Más Energía, Miguel Ryndycz, había alertado ante este medio que “la realidad es que la exención impositiva es de tal magnitud que desestimula a las empresas importadoras (las grandes petroleras) a buscar en el mercado interno los faltantes de producto demandado, resultándoles más conveniente operar bajo el régimen de importación exenta”.
Pereyra le solicitó al presidente de YPF, Miguel Galluccio, que genere las condiciones para que la planta refinadora Petrolera Argentina pueda competir “en igualdad de condiciones con las empresas extranjeras, lo que permitiría mantener la rentabilidad y la mano de obra local». La empresa se encuentra ubicada en la localidad neuquina de Plaza Huincul.
El senador nacional consideró que los combustibles que se producen en nuestro país deben tener “el mismo tratamiento” que los combustibles importados, ya que éstos están exentos del Impuesto de Transferencia de Combustibles (ITC) que el ministerio de Economía y Finanzas Públicas de la Nación le aplica al producto nacional. “Por esta razón YPF dejó de comprar combustible a Petrolera Argentina, poniendo en riesgo la mano de obra de más de 300 trabajadores” señaló.
“Si se generan las condiciones para que Petrolera Argentina produzca al máximo de su potencial, podría atender en gran parte la alta demanda insatisfecha de la Argentina en materia de combustibles líquidos. El importado está libre de ITC, y esto es mucha plata. Estamos pidiendo el mismo tratamiento para las empresas argentinas que generan mano de obra local. Renesa, por ejemplo, está trabajando a pérdida”, señaló Pereyra.
El dirigente, que además es secretario general del sindicato del Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, explicó que “no se están pidiendo créditos, sino poder trabajar con rentabilidad”. Pereyra advirtió que “junto con los trabajadores no nos vamos a quedar quietos, me voy a poner al frente de todo esto y si hay que salir a la luchar lo haremos”.
Advierten que las importaciones de combustibles libres de impuestos desalientan la producción local
