A raíz de la explosión días atrás de un surtidor cuando el operario se encontraba despachando nafta, especialistas de la actividad aconsejan examinar frecuentemente la estanqueidad de los dispensadores, así como los flexibles y cajas eléctricas.
Tras la explosión de un surtidor ocurrida días atrás en una estación de servicio ubicada en la ciudad de Rosario, especialistas de reconocida trayectoria en la actividad explicaron las causas que dieron origen al incidente al tiempo que ofrecieron algunas recomendaciones para prevenirlos.
El Ingeniero Maximiliano Ribba responsable de la firmaINGHER, empresa líder en auditorías de seguridad, técnicas y ambientales, precisó que la primer situación anormal se originó en un retén del aforador volumétrico, que perdía considerablemente mientras el equipo despachaba combustible, situación que fue impregnando la arena que se encontraba bajo el surtidor y la misma emanaba gases de nafta que al disponer de poca ventilación, quedaban acumulados dentro del chasis.
Agregó que si bien el mecanismo de expendio disponía de su flexible y sellador de tipo antiexplosivo con su pasta selladora ignífuga en su interior, un accesorio galvanizado de ingreso a la caja eléctrica del equipo, estaba flojo, sumado al faltante de varios tornillos de dicha caja. Esta falla generó que el gas de la pérdida, ingresara al interior de la caja eléctrica donde se dispone el contactor de puesta en marcha.
Siguiendo la idea, Ribba explicó que “ya con el gas en su interior, cuando el playero apoyó el pico en el equipo, el contactor generó un arco de corriente (chispa) por el propio funcionamiento normal de dicho elemento, que provocó la explosión dentro del surtidor”.
Al respecto, y con el fin de prevenir futuras explosiones en el interior de los surtidores, el profesional aconsejó a los operadores a controlar periódicamente (en forma semanal) que los mismos “no dispongan de pérdidas de combustibles”, tanto sea funcionado como sin hacerlo.
Asimismo recomendó examinar cada seis meses que los flexibles y las cajas eléctricas estén bien ajustadas y que los selladores dispongan de su pasta ingnífuga en su interior, de modo de evitar que los cables puedan prenderse fuego.
El hecho
Todo sucedió cuando un hombre llenaba el tanque de su moto. La explosión dejó tres heridos: el motociclista, su hijita de 7 años y un playero de 22 años que cumplía su turno. Los tres fueron asistidos en el lugar aunque el titular del rodado debió ser llevado a un centro asistencial.
