Según datos oficiales, el despacho de combustibles líquidos al público retrocedió en julio 6.47 por ciento respecto al mismo mes del año anterior. La nafta Premium y el gasoil tradicional fueron los productos más afectados aunque también disminuyó la demanda de súper. YPF fue la única empresa que mantuvo los mismos niveles de venta.
Las estimaciones previas de los expendedores preanunciaban lo que en realidad sucedió: según datos de la Secretaría de Energía, en julio el consumo de combustibles líquidos en las estaciones de servicio sufrió un duro retroceso del 6.47 por ciento respecto al mismo mes del año anterior.
El relevamiento efectuado por el organismo oficial que conduce la ingeniera Mariana Matranga, señala que la nafta Premium y el gasoil tradicional fueron los productos más afectados con una caída promedió del 10.3 por ciento, mientras que la demanda de nafta súper también se replegó, aunque a un ritmo menor del 2.08.
En la visión de los especialistas, el desmoronamiento de los despachos tiene directa relación con el escalamiento de los precios, que alcanza al 35 por ciento desde enero. La recesión de la economía y el descenso del patentamiento de autos también sumaron para explicar este fenómeno inédito que no ocurría desde hace más de seis años.
Durante julio las ventas de gasoil, uno de los termómetros más fidedignos de la economía por su participación en sectores estratégicos como el agro, la industria y el transporte, alcanzó los 547.000 metros cúbicos, 66.000 por debajo que en el mismo período del año 2013, de acuerdo con el informe de la Secretaría de Energía.
Traducido en volumen, el declive interanual del conjunto de combustibles líquidos representa 91 millones de litros. La cifra resulta de suma importancia para las bocas de expendio porque afecta su rentabilidad, especialmente en aquellos negocios que cobran una comisión por cada litro que sale del surtidor.
El análisis puntualiza que YPF fue la única empresa que mantuvo los mismos niveles de 2013 totalizando un market share del 58.6 por ciento. Le siguieron Shell, con el 16.9 y Axion energy con el 11.5. El dato relevante es el derrumbe de la actividad local de PDVSA: su participación interanual en el mercado se hundió 75 por ciento.