Se exige poco el casco para cargar combustibles

Pese a que en muchas ciudades está prohibido, la mayoría de los motociclistas llegan al surtidor sin el elemento protector. La cantidad de situaciones violentas que provocó el impedimento decidió a empresarios y empleados a desestimar la normativa. Las san­cio­nes pa­ra las es­ta­cio­nes de ser­vi­cio que no ha­gan cum­plir la nor­ma pue­den lle­gar has­ta los 30 días de clau­su­ra.

UNA ORDENANZA POLÉMICAPocos me­ses des­pués de en­trar en vi­gen­cia en la mayoría de las ciudades del país, no hay quien ha­ga cum­plir la or­de­nan­za que se po­pu­la­ri­zó con la fra­se “Sin cas­co, no hay naf­ta”, que res­trin­ge la ven­ta de com­bus­ti­ble a los mo­to­ci­clis­tas sin me­di­das de pro­tec­ción.

En las es­ta­cio­nes de ser­vi­cio, da lo mis­mo ir a car­gar naf­ta con o sin cas­co. Los pla­ye­ros le ven­den a los que se pre­sen­tan equi­pa­dos con las me­di­das de se­gu­ri­dad, los que ma­ne­jan con la ca­be­za al des­cu­bier­to y los que van de a pie a lle­nar bo­te­llas de ga­seo­sa, pa­ra bur­lar un hi­poté­ti­co con­trol. Es­tos úl­ti­mos, son los que se ba­jan de la mo­to unos me­tros an­tes de la pla­ya, y lue­go vuel­ven con el com­bus­ti­ble en la ma­no pa­ra vol­car­lo en el tan­que.

Des­de el prin­ci­pio, los es­ta­cio­ne­ros ad­vir­tie­ron que la ta­rea de con­tro­lar el uso del cas­co los ex­ce­día, y por eso se opu­sie­ron de en­tra­da, cuan­do la nor­ma aún es­ta­ba en dis­cu­sión. Una vez vigente, los que la desestimaron fueron los playeros, cansados de sufrir amenazas y hasta agresiones por negarse a abastecer a quienes infringían la ley.

Muchas de las normativas proponen inspectores junto a los surtidores para fiscalizar que la medida se cumpla. Sin embargo los controles escasean y nadie se hace cargo. Solamente subsisten los carteles advirtiendo la prohibición por incumplir la ordenanza.

Los estacioneros aseguran que la situación se hace más tensa a partir del atardecer y especialmente durante la noche cuando casi la totalidad de los motociclistas llegan a cargar sin casco. Para evitar sanciones, algunas estaciones directamente no les despachan naftas, pero el problema se lo derivan a las que no oponen resistencia ya que la playa se satura de motos.

En general las ordenanzas coinciden en la pro­hibición de ex­pen­der com­bus­ti­ble a mo­to­ci­cle­tas, ci­clo­mo­to­res y otros cuan­do el con­duc­tor o el acom­pa­ñan­te del ve­hí­cu­lo no se pre­sen­ten con cas­co. Co­rre­la­ti­va­men­te, con­tem­pla san­cio­nes pa­ra las es­ta­cio­nes de ser­vi­cio que no ha­gan cum­plir la nor­ma, que pue­den lle­gar has­ta 30 días de clau­su­ra.

(Fuente: SURTIDORES)