Al no haber más subsidios la operación suena deficitaria, sin embargo las compras al exterior de este producto de baja cantidad de azufre están por encima del consumo interno. ¿Dónde van a parar esos litros sobrantes?
Desde junio de 2011, el contenido máximo de azufre en el Gas Oil G3, según norma ASTM D 5.453, medido como partes por millón en peso (mg/kg), debe ser de 10. El mercado argentino cuenta con este producto en la mayoría de las estaciones del país; algunas marcas en toda su red, otras, por cuestiones comerciales, sólo en aquellas selectamente escogidas.
En este breve tiempo, su demanda ha sido la de mayor expansión. En abril, por citar un ejemplo, observó un crecimiento interanual del 40 por ciento. Las causas: está destinado al segmento de vehículos de última tecnología, equipados con sistemas de avanzada en postratamiento de gases de emisión.
A pesar de ello pocas empresas invirtieron en equipamiento para producirlo; actualmente se importa más diésel Premium que el que se consume localmente. De acuerdo a datos oficiales, el último mes de referencia se compraron del exterior 186 millones de litros pero se despacharon 175.
Al no haber más subsidios la operación suena deficitaria. Sin embargo algunas compañías lo deben seguir haciendo, tal el caso de Petrobras que demoró las inversiones en las instalaciones de hidrotratamiento de Gas Oil de su refinería que le permitirían adecuarse a la especificación vigente.
En Bahía Blanca, la petrolera produce unos 1800 metros cúbicos de Gas Oil de alto contenido azufroso (procesa crudo Neuquino). De ahí que el recurso es importar el combustible de máxima calidad y diluir su producción para especificar el de 500 ppm principalmente mientras que una pequeña porción lo destina a la variedad ultra.
Salvo YPF que lo refina parcialmente y Shell, que lo hace en su totalidad, el resto utilizaba la misma lógica para encuadrar sus productos. No obstante sus calidades producidas son mejores ya que usan crudos más dulces provenientes de la cuenca Austral y San Jorge respectivamente.
¿Cuánto tiempo más se podrá mantener esta situación, teniendo en cuenta que la baja del precio del barril de petróleo abarató la factura de importación de energía? Los analistas estiman que muy poco, especialmente si contribuye a reducir el déficit en 3500 millones de dólares. Al respecto, un informe elaborado por la consultora de Daniel Montamat & Asociados afirma que la importación de Gas Oil grado 3 durante los primeros cuatro meses del 2015 fue 5 por ciento menor que el año pasado, mientras que en el resto del Gas Oil, el descenso en cantidades fue superior a 70.