Una serie de imprevistos sufridos en la refinería de Dock Sud sumado a la falta de disponibilidad de crudo proveniente del sur del país, obligó a la petrolera a recurrir a la importación de combustibles para abastecer a sus estaciones de servicio. La gestión de los expendedores fue esencial
Durante los últimos días las estaciones de servicio Shell sufrieron inconvenientes en el abastecimiento de combustibles, dejando a muchas de ellas inactivas por varias jornadas. Las razones se explican en una serie de imprevistos ocurridos en la refinería de Dock Sud – pérdida de alimentación eléctrica a los sistemas de control de las unidades de proceso lo que causó su detención, así como demoras en la recepción de insumos de producción- los que han impactado en la producción de hidrocarburos, en particular la de naftas, complicando la disponibilidad de estos productos.
Cabe señalar que la provisión ya se hallaba resentida por la falta de adecuada provisión de petróleo crudo proveniente del sur del país por vía marítima debido a razones climáticas, debilitando la posición de la empresa para hacer frente a contingencias.
Frente a esta situación, la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos de la República Argentina (CECHA) intercedió ante la petrolera para garantizar el suministro en las estaciones de servicio. Desde la empresa manifestaron que en estos momentos los imprevistos operativos están siendo superados, y las plantas afectadas se han puesto en marcha, por lo que en los próximos días alcanzarán nuevamente la máxima capacidad de producción de la refinería e irán estabilizando las entregas.
Sin embargo, y a efectos de asegurar la estabilidad de las operaciones considerando que la producción perdida difícilmente pueda recuperarse en vista a la sostenida demanda, Shell informó a los expendedores que han decidido consolidar los inventarios de productos mediante importaciones de diesel y naftas, parte de los cuales ya han comenzado a recibir, completándose con cargamentos adicionales que arribarán a partir de un plazo de dos semanas.
“Mientras tanto seguiremos haciendo nuestros mayores esfuerzos para despachar los pedidos de combustibles pendientes en función a nuestra disponibilidad y en forma proporcional a las demandas típicas de todas las estaciones de servicio de nuestra bandera”, puntualizaron en la nota remitida sus operadores.
