De acuerdo a datos del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) en julio se registraron 29 locales más que en mismo período del año anterior. En su mayoría se trata de comercios que ya despachaban combustibles líquidos que incorporaron gas para mejorar la rentabilidad del negocio. Se reparte las ventas entre las estaciones
Actualmente el Gas Natural Comprimido se encuentra disponible en veinte de los 24 distritos que integran el territorio nacional. Salvo en las provincias del Noreste – región que todavía no presenta gasoductos pese a los reiterados anuncios sobre comienzos de obras por parte de las autoridades nacionales –, el resto, sumando Capital Federal, está en condiciones de distribuir el fluido hasta las bocas de expendio para uso vehicular.
Desde el punto de vista de los expendedores, el GNC es un negocio interesante porque permite compensar los bajos márgenes de ganancia que desde hace años presentan las naftas y el gasoil debido a cuestiones de mercado. Tal es así, que según las estadísticas del Enargas, desde julio de 2012 a la fecha se instalaron surtidores de gas en 29 establecimientos.
Del total de altas que refleja el organismo, 15 fueron realizadas en Buenos Aires; 2 en Entre Ríos, 2 en Córdoba, Jujuy y Mendoza; 3 en Santiago del Estero y 1 en San Luis, Santa Fe y Tucumán. Las restantes provincias no mostraron cambios en el total de puestos actualmente en actividad.
Por su parte, Manuel García, presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio Independientes (AESI) señala que este crecimiento de la oferta de GNC hace que las ventas por local caigan hasta niveles “peligrosos”. De hecho, admite que en su propio local bajó la recaudación en un 50 por ciento desde 2006. “Pasé de 140.000 metros cúbicos mensuales a 70.000”, lamenta el dirigente.
Esta tendencia del mercado, sumado a que en agosto del año pasado el Gobierno Nacional aumentó el costo del gas en boca de pozo – principal insumo de los estacioneros – al pasar de 15 a 60 centavos por metro cúbico reduciendo drásticamente el rendimiento del negocio. “Estamos en las mismas condiciones que los expendedores líquidos”, grafica el dirigente.
A pesar de este contexto incierto que atraviesan las estaciones, para la industria del GNC las perspectivas son positivas. El parque automotor alcanzó un record de 1.5 millones de vehículos y desde el sector estiman que las conversiones de rodados nafteros seguirán creciendo como consecuencia de los reiterados aumentos que vienen registrando las naftas.