Sin necesidad de regulaciones, los precios no se mueven desde hace dos meses

Esta vez no hicieron falta las resoluciones de la Secretaría de Comercio Interior para frenar la evolución de las pizarras. La posición dominante de YPF es suficiente para disciplinar el mercado. El último aumento se produjo a fines de 2012

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A pesar del INDEC que fijó un índice inflacionario en enero del 1,1 por ciento, los precios minoristas habrían crecido en promedio un 2,2 por ciento impulsados por un mayor consumo alimentado por aumentos salariales y una fuerte emisión monetaria. Aun no se dieron a conocer los datos de febrero, sin embargo se calcula la medición oficial sería de entre 0,7 y 0,8 por ciento, la mitad de la estimación de los privados.

Las pizarras de las estaciones de servicio, no obstante, no tomaron nota de esta variación y la mayoría se mantienen estables desde el 28 de diciembre pasado, cuando YPF dispuso el último aumento a nivel nacional del 6 por ciento promedio en sus combustibles líquidos “como parte del esfuerzo de la gestión para seguir mejorando el abastecimiento en la red de estaciones de servicio en todo el país”, según rezaba un comunicado dado a conocer por la empresa.

La medida fue acompañada por el resto de las petroleras. Shell subió los suyos entre el 7,5 y el 8,9 por ciento «Este aumento de precios responde a la decisión de trasladar el incremento de nuestros costos, afectados principalmente por la devaluación del peso ya que nuestro principal insumo se comercializa en dólares estadounidenses, y a restablecer el equilibrio entre oferta y demanda de combustibles de nuestra marca», indicó en un documento difundido a los medios para explicar tal determinación.

De este modo, ya pasaron dos meses sin retoques. Esta vez no hicieron falta las resoluciones de la Secretaría de Comercio Interior para frenar la evolución de los precios como sucediera en 2010 y 2011 cuando según el organismo bajo el mando de Guillermo Moreno, “los sostenidos aumentos en los precios combustibles líquidos causaban efectos perjudiciales para los diferentes sectores de la economía”. La posición dominante de YPF es suficiente para disciplinar el mercado.

Sabido es que la petrolera estatal necesita seguir ajustando los valores para solventar los planes de exploración indispensables para alcanzar el autoabastecimiento. En ese sentido el CEO de YPF Miguel Galuccio afirmó recientemente que los precios de los combustibles no estaban incluidos dentro del pacto de congelamiento acordado por el Gobierno con otras ramas de la economía y que “van a seguir aumentando de acuerdo con las necesidades de la compañía y de la industria».

Pese a ello, los más de sesenta días sin ajustes son una realidad. Y comenzaron a preocupar a los expendedores, que advierten que los costos fijos siguen para arriba y que encima se vienen las paritarias, que tendrán un fuerte impacto sobre su rentabilidad. Evitan mencionar una suba pero exigieron medidas urgentes para mejorar el beneficio de los negocios, como ser una adecuación de la comisión que reciben por la venta, que si se concreta, inevitablemente recaerá sobre el bolsillo de los consumidores.

(Fuente: Surtidores)