Los salarios de bolsillo de un empleado de estación de servicio en países como España, Francia o Italia son muy similares a los que se cobran localmente. La diferencia lo hacen los adicionales y las propinas.
Mucho se ha debatido sobre los aumentos de sueldo logrados este año por el personal. Los más críticos cuestionaron el porcentaje, que por entonces superaba las previsiones inflacionarias en un contexto imaginario de precios congelados, aunque luego en los surtidores sucediera todo lo contrario.
Si bien las semejanzas con lo que sucede en otros países no debiera ser considerada una referencia válida –por las diferentes realidades económicas de cada uno- los salarios argentinos se parecen mucho a los del primer mundo.
En España, por ejemplo, el haber mensual de un playero es variable, dependiendo de la compañía en la que trabaje además del horario o los adicionales que pueden incrementar dicha cuantía.
Así, y por ejemplo, el sueldo de un empleado de una estación de servicio Repsol en Zaragoza es, en un mes de 31 días, de 955 euros netos (1.196 brutos), que al cambio oficial rondaría los 10.200 pesos. En el cómputo anual, la remuneración sería de algo más de 16.000 al año, incluyendo 12 pagas más dos extras.
Otro operario, en este caso en Granada, percibe alrededor de 1.100 al mes y con dos salarios suplementarios, aunque en otras bocas de expendio se cobra menos dependiendo de la ubicación de la misma, entre otras causas.
Tomando en cuenta estos datos, podemos confirmar que la paga de ambos países es bastante similar (el CCT 521/07 de FECRA establece $8.400 para un inicial), aunque el contraste está en los adicionales. Al igual que acá, en la península ibérica se incluyen diferentes complementos, como el correspondiente al “quebranto de moneda” (similar al Faltante de Caja), nocturnidad, horas extra, etcétera, pero se pagan el doble.
Otro plus considerable es la propina. En aquel rincón del planeta muchas de las estaciones son “Low Cost” de características autoservicio, razón por la cual en las que se brinda atención el personal es muy bien recompensado por la prestación de servicio secundarios.
