La propuesta surge luego del pedido de las estaciones de servicio y apunta a terminar con los fraudes que se producen con plásticos apócrifos. Los representantes de las entidades financieras proponen implementar un sistema de comunicación fluido de manera que ni el cliente ni el operador se vean perjudicados.
Los máximos dirigentes de la Cámara de Estaciones de Servicio, Garages y Afines de Rosario (CESGAR) se reunieron el lunes pasado con representantes de la tarjeta de crédito Visa en Buenos Aires para plantear la preocupación que transmiten sus asociados por el crecimiento de las compras con plásticos que no se corresponden con el efectivo titular, operatoria que termina perjudicando a los establecimientos adheridos.
Marcelo Herrero, presidente de la entidad informó detalles del encuentro: “acercamos una carpeta con información de los diferentes casos en los que hubo inconvenientes con el cobro de las facturas y nos dijeron que iban a evaluar alternativas para solucionar el tema”.
En muchas ocasiones señala que los tickets que emiten las lectoras no reflejan los nombres de los dueños de las tarjetas y para los playeros se hace imposible chequear la identidad de la persona con la documentación exigible. Con respecto a esta situación el dirigente reconoce que “en pocos días desde VISA nos acercaron respuestas”.
Como solución general, Herrero cuenta que “nos propusieron implementar un sistema de control que utilizan otras cadenas comerciales que otorga a la estación de servicio una vía de comunicación veloz que permite analizar los casos puntuales en menos de 48 horas. El seguimiento es rápido y así aseguran que se podrían evitar los descargos en los clientes y comercios”.
El problema que sufren los operadores es el siguiente: clientes abonan la carga de naftas con tarjetas duplicadas o no autorizadas que el posnet no detecta como tal. Recién a los dos meses VISA informa que el verdadero titular de la cuenta denunció no haber efectuado ninguna compra de combustible, postergando por esto el pago a las bocas de expendio.
El uso de los plásticos creció notablemente en los últimos años como consecuencia de los problemas de inseguridad que atraviesa la actividad y por los importantes beneficios que se ofrecen para la adquisición de combustible. Esta preferencia por el pago financiado y a bajo precio se refleja en las estaciones desde hace tiempo pero para los expendedores se hace imprescindible fortalecer los sistemas de control para no salir perjudicados.