¿Cómo es la relación entre dueños y empleados? Se observan cambios producto de la nueva cosmovisión de los jóvenes. En las grandes ciudades la rotación se da con frecuencia, por la expectativa de encontrar un mejor empleo en otras actividades. Además del sueldo, importa el desafío y rol que se asigna en el puesto de trabajo.
En promedio, una boca de expendio de combustibles requiere entre 12 y 15 personas para atender en los tres turnos – mañana, tarde y noche – todas las aristas del negocio: lubricentro, shop, playa de carga, administración, más otros servicios adicionales que todavía se conservan.
Según explica Marcelo Pirri, presidente de la Cámara de Expendedores de Río Negro y Neuquén (CECNERN) en los últimos años, por la dinámica propia del negocio el trato con los playeros se tornó más distante: “hoy no se genera este vínculo de querer mantenerse en la empresa; si consiguen algo mejor se van; ya no está la idea de tener el trabajo de por vida”.
Por esta vocación de búsqueda generalizada en los jóvenes, Pirri encuentra dificultades para lograr que el empleado se afiance en la empresa: “no hay el encariñamiento que había entre el personal y la empresa; cuesta mucho que se pongan la camiseta de lo que uno pretende en cuanto a ventas, el ciclo de servicios, que cumplan con la limpieza del vidrio, ofrecer el aceite, etc”.
En las pequeñas localidades, diferencia el empresario, el personal en general supera la media de antigüedad del sector, estimada en 10 años. “Se consolida la relación y hay menos rotación”, observa. En zonas donde hay otras industrias pujantes, como ocurre en el sur con el petróleo, en cambio, el ida y vuelta es frecuente. “Consiguen sueldos muy superiores”, comprende.
Usualmente, comenta que en las estaciones hay un empleado que se posiciona como líder, con gran influencia sobre el resto. “En el caso de YPF, tenemos la figura del entrenador, que es un nexo entre capacitaciones y la estación”. Y asegura que su rol es fundamental para empujar a los compañeros a mejorar la atención a los usuarios. “Van corrigiendo la operatoria de venta de playa”, pone como ejemplo.
Por el momento, a pesar de la crisis que sufre el rubro, Pirri aclara que no se están produciendo despidos ni suspensiones. Supone que este año se mantendrá sin cambios en este sentido, haciendo un esfuerzo en un contexto de caída de las ventas. “No están dadas las condiciones para reducir personal”, aclara.
Fuente: SURTIDORES