Trabajadores adelantan que el próximo año exigirán aumentos por encima del 30 %

En medio de la discusión por el bono de fin de año, los empleados de estaciones de servicio anticiparon a surtidores.com.ar que en la paritaria salarial que comenzará en marzo de 2013 reclamarán a los empresarios incrementos de sueldo que superen a la inflación.

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Carlos Acuña, Secretario General de la Federación de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio (FOESGRA) entiende que en lo que respecta al poder adquisitivo de sus afiliados aún “resta mucho” para enfrentar el flagelo de la inflación. No sólo se conforma con alcanzar una suba que permita acompañar los aumentos de precios, sino que trabaja para que el personal pueda recuperar un salario que considera retrasado.

Es que de acuerdo a las consultoras privadas, este año las góndolas de los supermercados remarcaron los productos en casi un 30 por ciento, con el agravante de que los más afectados fueron los de primera necesidad, como el azúcar, la yerba y el pan. En este marco, el 27,5 por ciento que arregló el sindicato apenas pudo mantener la capacidad de compra de los empleados.

“Todavía no lo hemos hablado internamente y no se ha definido un piso ni techo, pero seguro vamos a solicitar un aumento por encima de la inflación real”, manifestó el dirigente, alejándose de los datos que estima el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). En números, Acuña lo tradujo en “algo más del 30 por ciento”.

Adelantándose al enfrentamiento que se puede provocar con las cámaras empresarias que representan a los expendedores de combustibles, dejó para marzo del año que viene la discusión de la letra fina, aunque dejando en claro como planea la próxima disputa. De antemano esgrimió: “van a tener que entender nuestra situación”.

Mientras tanto, Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) reclama a YPF y al Gobierno mejoras en la rentabilidad. Desde que asumió la gestión de Miguel Galuccio, los operadores plantearon la necesidad de corregir aspectos comerciales que impuso la gestión anterior, como el pago anticipado del combustible, el descargo del impuesto a los debitos y créditos bancarios y una bonificación acotada, puntos en los que hasta ahora no logró avanzar.

Para colmo, las perspectivas de la economía para 2013 son inciertas y los sindicalistas no se quieren quedar cortos a la hora de pedir. Desde 2007 en adelante el país mostró un ritmo inflacionario superior al 25 por ciento, con altibajos estacionarios, incluso en los momentos que la actividad general disminuyó el crecimiento, tal cual se refleja durante 2009 y 2012.

Esto es lo que más preocupa a Acuña y por eso sostiene que en la lucha por la recuperación del poder adquisitivo la negociación de 2013 tiene que empezar por lo menos por encima del 30 por ciento.

Por su parte, Cristina Fernández de Kirchner solicitó mesura en las pretensiones salariales a los principales sindicatos alineados. El pedido podrá encontrar eco en la CGT que conduce el metalúrgico Antonio Caló, pero en cuanto a Hugo Moyano y la CTA de Pablo Micheli, difícilmente tenga poder de control.

(Fuente: Surtidores)