Trabajadores de estaciones de servicio podrían ser incluidos en una nueva categoría profesional

fotopre8990Esperan los resultados de un estudio que determinará si la operatoria con combustibles es riesgosa para la salud. De comprobarse esta condición, podrían ser incluidos dentro de la categoría “manipuladores de sustancias peligrosas”, una circunstancia que modificaría el actual paradigma laboral.

Tiempo atrás, el Sindicato de Petroleros de Córdoba (Sinpecor)  se sumó al gremio de petroleros del Estado (SUPE)  en una cruzada para detectar si la manipulación de combustibles es perjudicial para la salud. Para ello encargó a expertos de la Universidad Nacional de esa provincia un estudio para determinar si los vapores que emanan los hidrocarburos cuando el playero carga el tanque de un vehículo causan complicaciones sobre el cuerpo humano, no sólo en las vías respiratorias, sino también en la piel y otros órganos del cuerpo.

“Los resultados se demoraron más de lo esperado pero en marzo estarían a disposición” revelóCarlos González, Secretario Adjunto de la agrupación. Los trabajadores los esperan con ansías porque según sus conclusiones podrían migrar a una nueva categoría, la de “manipuladores de sustancias peligrosas”, cambiando radicalmente el encuadramiento laboral.

Esta clasificación modificaría no solo la retribución salarial sino las condiciones de trabajo. “No nos queremos adelantar hasta tanto estén las conclusiones del estudio”, señaló el dirigente.

Los perjuicios que ocasiona en la salud el contacto prolongado con los combustibles líquidos pueden responderse a través de un completo informe elaborado por el Centro Canadiense de Seguridad y Salud Ocupacional. El mismo revela que los vapores de las naftas pueden provocar depresión en el sistema nervioso central (SNC), aunque subraya que no se han visto efectos significativos, excepto irritación ocular y en la garganta en voluntarios expuestos por 8 horas a concentraciones de cerca de 150-270 ppm.

Cuando el combustible entra en contacto con la piel y se evapora libremente, es probable que ocasione una irritación leve. No obstante, cuando es retenida (ropa empapada) por un período largo (probablemente por más de 30 minutos), pueden ocurrir serias quemaduras. En el caso de los ojos, puede provocar dolor temporal si salpica, pero no permanente.

La nafta es moderadamente tóxica si es ingerida. Puede originar quemaduras en la boca, garganta y pecho al igual que irritación estomacal, náusea, vómito y cianosis (decoloración azulosa en la punta de los dedos de las manos, pies, labios y otras extremidades). Pero si es  inhalada por los pulmones (aspiración) cuando está en la boca, en este caso es muy peligrosa y puede ocasionar la muerte por neumonitis química o edema pulmonar.

Respecto a la exposición a largo plazo, puede secar la piel, irritación y dermatitis. Existen reportes de efectos en la sangre por el benceno que provoca consecuencias nocivas en la sangre, aunque no comprobables; lo mismo que derivaciones neurológicas como mareos, temblores, alucinaciones visuales y auditivas, y pérdida de la memoria en quienes olieron vapores varias veces diariamente por años. “Estas situaciones no son relevantes en exposiciones ocupacionales”, destaca el reporte.

Finalmente subraya que si bien la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC) concluye que la nafta es posiblemente un carcinógeno humano (grupo 2B), tampoco está probado, lo mismo que problemas en el sistema reproductor.

(Fuente: SURTIDORES)