Consideran que este año el pedido salarial no puede ser inferior al 30 por ciento de acuerdo a los niveles de inflación que está sufriendo la economía local. También van a plantear mejoras en las condiciones de trabajo y otros beneficios adicionales. Confían que por ser un año electoral el Gobierno ajustará el mínimo no imponible de ganancias
El año pasado el personal de las bocas de expendio consiguió incrementar los sueldos en un 27,5 por ciento, lo que llevó el básico de un playero de 3.700 pesos a 5.000. A un mes de comenzar la paritaria, los dirigentes anticipan que para el próximo periodo la apuesta será un poco más alta para cumplir con el objetivo que se proponen: que ningún empleado perciba menos de 6.500 pesos.
Carlos Acuña, Secretario General de la Federación de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio (FOESGRA) adelantó a este medio que en 2013 el piso para empezar a negociar salarios será del 30 por ciento. Este acuerdo regirá para casi la totalidad de las provincias del país.
El gremio de Mendoza, por su parte, si bien está encuadrado en la Confederación General del Trabajo (CGT) también planteará una mejora mínima similar, además de la revisión de otros beneficios sociales, tal cual como ocurrió en 2012, cuando se ajustó el monto que el personal percibe por la antigüedad.
José Escoda, Secretario General del Sindicato de Empleados de Estaciones de Servicio de esa provincia señaló que los precios de los combustibles subieron por encima del 30 por ciento, lo que en su opinión permite a los empresarios considerar aumentos como los que se pretenden. “Las ventas en las estaciones de servicio están subiendo”, fundamenta.
“Nuestra asignatura pendiente del año pasado es cobrar un salario que esté acorde a la inflación. Hoy un trabajador tendría que percibir en Argentina como mínimo 8.000 pesos, teniendo en cuenta los niveles de inflación que estamos padeciendo”, analiza Escoda.
Como positivo del año anterior, el dirigente gremial reconoce que desde la expropiación de YPF las bocas de expendio han podido en su mayoría renovar los contratos de abastecimiento. “Se terminó con este fantasma”, saludó. También ponderó las mejoras que se alcanzaron en el suministro de combustibles. En Mendoza el 80 por ciento de las estaciones de servicio pertenecen a esta bandera y es por eso que dependen en gran medida de la buena gestión de Miguel Galuccio al frente de la compañía.