La conferencia de prensa realizada por los expendedores para transparentar las dificultades que sufren para ejercer su actividad, gozó de gran repercusión mediática pero no resonó aun en las oficinas de los responsables de modificarla. Aguardan la convocatoria de YPF
Gran repercusión mediática obtuvo el reclamo efectuado por los expendedores al Gobierno y las grandes petroleras para que se ocupen de modificar la situación por la que atraviesan desde hace años, identificada con la baja rentabilidad y problemas de toda índole que han concluido en el cierre de miles de establecimientos en la última década.
La demanda sin embargo, aun no recaló en los escritorios oficiales ya que según los titulares de las estaciones de servicio, aguardan la convocatoria de YPF para debatir mejoras en las condiciones comerciales.
“Esperamos que nos llamen”, se sinceró el presidente de CECHA, Oscar Díaz, quién transparentó la ansiedad de los empresarios acerca de la posibilidad de que la petrolera estatal incremente la bonificación que reciben por la venta de combustibles. “Privilegiamos el camino del diálogo y anhelamos que nos respondan de la misma manera”, señaló para dejar en claro que podrían optar por tomar medidas en caso de no recibir señales desde la empresa.
Díaz recordó que las comisiones de quienes trabajan en consignación «se fijaron en el 2000», tomando como parámetro «los costos operativos de ese momento», y aseguró que los márgenes de rentabilidad del sector se contrajeron de manera significativa. “Necesitamos que aumenten”, reclamó.
Los estacioneros, también exigieron que el Estado intervenga y reglamente los contratos de abastecimiento, para establecer reglas de juego concretas tanto el segmento de la compraventa (todas las petroleras que operan localmente menos YPF) como en el mercado de la consignación.
«Un 12 por ciento nos permitiría operar con márgenes de rentabilidad razonables, pero YPF nos dice que no. Aumentando 10 centavos por litro se soluciona el problema», expresó finalmente el directivo de CECHA.