En Santiago del Estero explotó un vehículo mientras se abastecía de gas en una estación de servicio y resultaron tres personas heridas, una de ellas de gravedad. Con este antecedente se discute como fortalecer las medidas de seguridad: diputados sugieren que se delimite la ubicación del automotor para delimitar la zona de peligro.
Un espectacular siniestro producido en la localidad de La Banda, Santiago del Estero, puso en alerta a los usuarios de GNC. Una mujer que estaba ubicada detrás del baúl del auto perdió sus piernas por el impacto y actualmente se encuentra siendo atendida en un centro sanitario de la zona, luchando por su vida. Su marido e hijo, por suerte, no sufrieron mayores lesiones.
Como consecuencia de esta desgracia, resurge en el sector la necesidad de fortalecer los cuidados a los clientes. Tiempo atrás, el Diputado del Frente para la Victoria, Juan Dante Gonzáles, presentó en la cámara baja un proyecto para obligar a las estaciones de servicio a pintar en el piso la zona donde debe ubicarse el automóvil y otra marca que separe a los ocupantes cuando se proceda a la carga y una tercera para el rodado que espera en el surtidor. Fue bien recibido pero finalmente no se aprobó en el parlamento.
Asimismo, el texto que elaboró Gonzáles prohíbe la colocación de válvulas de carga externa de Gas Natural Comprimido en la parte posterior del vehículo, entendiendo esta al sector comprendido entre las puertas derecha (acompañante) e izquierda (conductor) del automotor y el baúl. Si bien sobre el capot hay gran temperatura aclara que en la zona trasera se ubica el tanque de combustible, aumentando los riesgos.
Respecto del accidente, Tomás Abdala, presidente de la Cámara de Expendedores de Santiago del Estero (CEPASE) aclaró que el comercio y el playero respetaron todos los protocolos existentes de seguridad. Pero cómo así y todo no se pudo evitar la explosión, pidió a los usuarios de GNC que tomen todos los recaudos necesarios para tener los rodados en condiciones antes de abastecerse.
En dialogo con surtidores.com.ar dijo: “Pedimos que se tome conciencia de los riesgos, no solo a los expendedores, la conciencia tiene que ser colectiva, los consumidores tienen que tomar dimensión de lo que significa utilizar 200 bares de presión”. En su opinión la responsabilidad sobre estos casos también es del consumidor.
Abdala agregó detalles del incidente: “el playero de la estación dice que fue a atender, que se fijó que el auto tenía la habilitación del Enargas, pero cuando puso la manguera al auto, al momento de cerrar la válvula, sintió la explosión”. Tal como exige la normativa, los ocupantes del auto bajaron al momento del despacho pero como se ubicaron detrás del baúl sufrieron severos daños.
