El bloqueo a las plantas de la petrolera a raíz de una medida de fuerza que llevan adelante los choferes de camiones de una empresa contratista que perdió la licitación por el servicio de distribución de combustibles, está complicando el suministro a las estaciones de servicio. Temen por la gran demanda del fin de semana y su afectación al resto de las marcas.
Una medida de fuerza iniciada la semana pasada en la planta de distribución de combustibles que la petrolera Shell posee en la localidad de Arroyo Seco por choferes de camiones de una empresa contratista que perdió la licitación por el servicio de distribución, está resintiendo el reparto a las estaciones de servicio al punto que algunas ya no cuentan con volumen para despachar.
Según explicó Sergio Aladio del Sindicato de Camioneros, “tenemos un problema con transportistas de nuestra ciudad. Hay una UTE (Unión Transitoria de Empresas), la cual pierde una licitación con otra UTE y nosotros lo que estamos pidiendo es por la continuidad de los trabajadores de Arroyo Seco y de la zona”.
Los camioneros perjudicados con dicha situación mantuvieron reuniones en el Ministerio de Trabajo y con la empresa pero no se llegó a ningún acuerdo. “Acá el tema no es solamente la continuidad laboral, sino una indemnización que es lo que le corresponde a cada uno de los trabajadores”, manifestó Aladio y agregó que “según lo que marca la ley, Shell es responsablemente solidaria sobre estos trabajadores”.
El bloqueo se extendió a nivel nacional afectando a todas las bocas de la petrolera, muchas de las cuales ya han quebrado el stock que disponían. Según precisaron expendedores de esa marca, la petrolera les comunicó la situación pero no precisó cuando ni de que modo se resolvería el conflicto. Surtidores.com.ar, intentó comunicarse con Shell pero no obtuvo respuesta, mientras que desde la Secretaría de Energía informaron que estaban abocados a darle solución cuanto antes.
“Es un problema muy grave”, afirmó un empresario que veía como los autos se alejaban de su estación al advertir los conos naranjas en los surtidores que indicaban que ya no disponían naftas ni gasoil. “Especialmente ahora cuando llega el fin de semana largo y se espera un gran consumo”, lamentó.
Los estacioneros esperan que la medida no se extienda ya que no sólo complicaría a las bocas de Shell, sino que afectaría al resto de las marcas que deberán hacerse cargo de la porción de mercado que ocupa la angloholandesa. Por ahora no se registra ningún inconveniente, aunque con el correr de los días y junto a ello el incremento de la demanda, estiman que el escenario podría complicarse.
