Es por la diferencia de precios que goza frente a sus competidores líquidos. ¿Cómo avanzan las ventas? Durante el período de vacaciones se sintió una merma de la demanda, pero en marzo la actividad volvió a recuperar los niveles de 2014. Buenas expectativas.
Hugo Lamy, presidente de la Cámara Argentina de Productores de Equipos de Gas (CAPEC) nota que en el mes de marzo la industria retomó el ritmo de conversiones de vehículos a GNC que venía mostrando desde el año pasado. Durante enero y febrero cayó la actividad, pero ya volvió a su cauce normal, estimado en 18.000 unidades mensuales.
¿A qué se debe tal expansión del GNC? Los motivos son obvios, de acuerdo al empresario: “Un sistema de quinta generación – los más modernos y sofisticados – cuesta entre 14 y 15 mil pesos, que para un auto que recorre 3.000 kilómetros por mes lo recupera en menos de seis meses”.
Las cuentas son rápidas de hacer. El litro de nafta súper cuesta cerca de 13 pesos en todo el interior del país, mientras que el gas apenas supera los 4 pesos el metro cúbico, con la ventaja de que tiene un 10 por ciento más de rendimiento. Cada 100 litros de consumo, un rodado que utiliza la variante económica ahorra aproximadamente 800 pesos.
A pesar de la inflación y las complicaciones para traer insumos importados, los talleres abocados a colocar los equipos no han modificado el precio de los productos desde noviembre, asegura Lamy. Es una buena señal para los consumidores y una oportunidad para abaratar el costo de transporte.
Colabora también el crecimiento de estaciones de servicio. De acuerdo a datos de la Secretaría de Energía, prácticamente la mitad de las que están en funcionamiento ya ofrecen GNC. Es una tendencia que se viene dando desde hace años y que promete afianzarse, por el interés de los operadores de ampliar su oferta y mejorar los ingresos. Sólo con las naftas y el shop, no alcanza para afrontar los importantes costos que presenta este nicho.
2015 expectante
Según Lamy la quietud de los combustibles líquidos al público no alteran las perspectivas del rubro. “Tal vez la dinámica de los aumentos de la nafta hace que la gente esté más preocupada y eufórica, pero la verdad es que la proporción de ahorro es importante. Las perspectivas son muy buenas”, analizó en diálogo con surtidores.com.ar.
