La refinería de la petrolera Shell volvió a estar operativa luego de que fuera parada la semana pasada por una falla eléctrica. El hecho activó descargas por la antorcha acompañada de una densa columna de humo que se pudo ver en la costa del conurbano bonaerense
Había dejado de producir el martes de la semana pasada. En ese momento, Shell dijo que le demandaría cuatro días para que la refinería volviera a operar a capacidad plena.
«Las unidades marcharon conforme estaba previsto y el abastecimiento se está normalizando», dijo un portavoz de la compañía a la agencia Reuters.
El inconveniente provocó la salida de funcionamiento de todas las unidades de proceso. El hecho activó los sistemas de seguridad resultando en descargas por la antorcha. Esto provocó una llamarada acompañada de una densa columna de humo que se pudo ver en la costa del conurbano bonaerense.
La organización ambientalista Greenpeace denunció que por el incidente que interrumpió las operaciones ni la empresa ni la ACUMAR, informaron públicamente qué fue lo que sucedió, cuáles son las sustancias tóxicas que emnaron de una de las chimeneas de la compañía y cuáles son los riesgos para la salud de la población que convive con la contaminación del Polo Petroquímico.
Shell informó a la Secretaría de Energía y representantes de ACUMAR, del Municipio de Avellaneda, del Puerto de Dock Sud y de la Policía Ecológica bonaerense, que visitaron la planta. Al respecto, el Organismo Bonaerense para el Desarrollo Sostenible (OPDS) descartó que el humo detectado haya implicado riesgos para las personas y las instalaciones.
La planta que se inauguró en 1931, representa alrededor del 15 por ciento de la capacidad de refinación del país.
