Los principales componentes que integran el valor de las naftas y el gasoil operan en caída. Sin embargo las pizarras de las estaciones de servicio volvieron a experimentar un nuevo ajuste esta vez del 0.8 por ciento. Por ahora son aumentos segmentados pero seguramente se generalizarán el los próximos días. ¿Qué sucede en los países de la región? Opinan los especialistas.
Con el barril de crudo anclado en los 50 dólares y la cotización extraoficial de la moneda extranjera en baja, algunos analistas del sector energético analizan que los precios de los combustibles en nuestro país podrían volver a experimentar un retroceso similar al que se registró a principios de año, cuando el Gobierno dispuso un descenso del 5 por ciento en el litro de las naftas y el gasoil.
Sin embargo, y a pesar de que no se esperan alteraciones en los principales componentes que integran la cadena de valor, los surtidores volvieron a sufrir un nuevo ajuste del 0.8 por ciento. Vale recordar que a tan solo 43 días de decidida la rebaja, se registró un aumento similar justificado en el ajuste de los costos.
“El petróleo en el mercado doméstico se transa tomando en cuenta el precio del dólar oficial que el gobierno está retrasando como ancla antiinflacionaria. Mientras el dólar oficial está quieto el petróleo y los combustibles en el mercado local sólo se pueden ajustar por la evolución de otros componentes de costos que se mueven con la inflación (por ejemplo, salarios)”, explica ante la consulta de surtidores.com.ar el ex Secretario de Energía, Daniel Montamat.
“El contado con liqui o el dólar MEP (bolsa) no tienen impacto en el precio de las estaciones de servicio. En la medida que las refinerías tengan costos atados al dólar oficial no habría que esperar grandes cambios en los precios salvo movimientos del dólar oficial o del precio de transferencia del crudo entre petroleras y refinerías” justifica el ex subsecretario de Combustibles Cristian Folgar.
Las variaciones marcan una notable diferencia con lo que ocurre en otros países de la región. Paraguay, por caso, redujo nueve veces las pizarras desde el mes de junio del año pasado hasta el presente mes de marzo, a consecuencia de la baja cotización de los derivados del petróleo en el mercado internacional, el tipo de cambio y la renovación gradual del stock de productos.
Esta situación impacta colateralmente en las bocas de expendio argentinas. Es que tras las sucesivas disminuciones de precios, las bocas de expendio de la nación guaraní han comenzado a sentir una mejora en las ventas, ya que ahora son considerados más competitivas con relación a los productos proveídos desde nuestro país.