De a poco las estaciones de servicio van dejando atrás el recuerdo de una época adversa y vuelven a recuperar algo de aquel protagonismo perdido. Según estadísticas oficiales, entre las que despachan combustibles líquidos y GNC únicamente y las duales suman más de 5000 en todo el país.
La crisis que sumió al negocio de las estaciones de servicio parece tener fecha de vencimiento. No es que se hayan terminado los problemas de rentabilidad ni que se volvió un negocio floreciente, pero lo cierto es que los cierres se han discontinuado y por el contrario hay nuevas bocas a lo largo y ancho del país.
Si bien en los últimos dos años, colgaron las mangueras 147 surtidores de combustibles debido al retraso de precios, el sistema de cupos de abastecimiento y los crecientes costos operativos, según datos actualizados de la Secretaría de Energía, entre las que despachan combustibles líquidos y GNC únicamente, y las duales; al presente son 5010 las que están en actividad.
La cifra aun está muy lejos de las 6.500 que funcionaban 10 años atrás, y más aun si se la compara con el crecimiento del parque automotor. Es que hace una década a cada estación de servicio le correspondían 1230 vehículos mientras que hoy ese número se incrementó a 2395.
De acuerdo a esta estadística, 3237 comercios despachan solo naftas y gasoil; 579 GNC exclusivamente y 1176 ambos combustibles. También hay 3 que expenden GLP y 15 sin información.
En este contexto, YPF cuenta con la red más numerosa de puntos de venta distribuidos estratégicamente en todo el país: 1484. Shell embandera a 619 establecimientos, Esso a 447; Petrobrás y Oil (el organismo las clasifica unificadas) 524; PDVSA 40 y Refinor, 47.
Muchas de estas estaciones son gestionadas y operadas por las mismas petroleras, un dato que el relevamiento oficial no discrimina pero que preocupa a los expendedores. En general son las mejores ubicadas y las que más venden, tal como consigna un informe de la AFIP que afirma que el 39,4 por ciento de las empresas son microempresas, 43,1 son pequeñas, el
17,1 son medianas y el 0,4 por ciento son grandes. Estas últimas, sin embargo, venden el 13,1 por ciento del total del sector e ingresan el 13,5 del impuesto determinado, mientras que las microempresas efectúan ventas por el 3,4 por ciento del total.