La petrolera firmó ayer un Memorando de Entendimiento (MOU) con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos Corporación (YPFB), su par estatal de Bolivia, en el que se comprometen a articular proyectos conjuntos y utilizar la experiencia técnica de ambas compañías para la exploración y el desarrollo de áreas con potencial de hidrocarburos convencionales y no convencionales.
Miguel Galuccio, CEO y presidente de YPF, y su par de YPFB, Carlos Villegas, manifestaron por escrito sus intenciones de trabajar en áreas de estudio de exploración factibles de explotar petróleo y gas. El acuerdo se firmó durante la jornada de ayer en la ciudad de La Paz, Bolivia, donde ambos directivos conversaron sobre planes conjuntos.
En algo coinciden ambas empresas: son estatales. Pero otro punto de encuentro interesante es que las necesidades de una y otra firma son complementarias. Mientras que al Estado argentino le interesa conseguir gas barato, ya sea importado o producido tranqueras adentro, la petrolera boliviana presenta excedentes de producción que bien podría colocar en nuestro país.
De hecho, Villegas consideró que el acuerdo debe apuntar a lograr una matriz energética entre varios de los países de la región a los fines de encontrar sinergias productivas. Por su parte, Galuccio indicó que el proceso de investigación de YPF debe ser parte de este acuerdo marco entre los dos países para que las empresas alcancen una pronta y real confluencia.
Mediante un comunicado de prensa, desde YPF señalaron que “dentro del entendimiento se estableció que se elaborarán programas de capacitación en el corto, mediano y largo plazo, de acuerdo con las prioridades identificadas en las diferentes áreas de cooperación”.
Como punto a favor, destacaron que “ambas compañías ya trabajan en forma conjunta”. Durante el último año se realizaron tres contratos para estudios, producto del cual se está próximo a firmar un convenio de exploración en el bloque Yuchán. Adicionalmente, por el entendimiento firmado ayer, YPF iniciará estudios en al menos tres bloques nuevos.
Este acuerdo permite a Galuccio ganar algo de confianza en lo que respecta al cumplimiento de su plan de inversiones que involucra 37.200 millones de dólares en cinco años, pero aún no satisface las necesidades de financiamiento externo previstas en agosto pasado. Sin dudas, Chevron la empresa de capitales norteamericanos, generaba mayores expectativas por su experiencia y poder económico.