Anunció mejoras para la red durante una premiación exclusiva de bocas de expendio de Santa Fe, realizada en la ciudad de Rosario. La petrolera está instalando tanques y surtidores modernos en todo el país, inversión compartida con los operadores.
La empresa estatal está recorriendo cada una de las regiones con el objetivo de reconocer a los expendedores de su marca con mejor eficiencia en calidad de la atención y gestión de los locales. Ayer entregó galardones a seis comercios de Santa Fe, durante un evento organizado en el hotel del City Center que pertenece a Cristóbal López, empresario dueño de su competidora Oil Combustibles.
En esta oportunidad representantes de la compañía convocaron a los titulares de las estaciones a participar de las reformas de las instalaciones, buscando excelencia en el trato con los clientes. Para colaborar con este proceso, YPF está sustituyendo tanques de almacenamiento de naftas y gasoil y surtidores viejos por otros de última tecnología.
Tal cómo se refleja en las inversiones programadas por otras petroleras que operan en el mercado, cada vez se pone más interés en la higiene, estética, profesionalismo del personal, respeto por las normas medio ambientales y de bromatología. La rapidez en la carga es uno de los puntos centrales que se buscan optimizar.
El capital para la realización de las obras de infraestructura se aporta en general de manera compartida entre los titulares de los comercios y el proveedor, dependiendo de la responsabilidad que cada parte establece en los contratos. Al operar bajo el sistema comercial de consignación, YPF contrae mayores obligaciones que otras marcas que implementan otros modus operandi, como ser el de re-venta.
Empresarios de la actividad recuerdan que durante la época anterior la relación con el segmento minorista era distinta, desinteresada. Se mostraron conformes con esta nueva etapa por el crecimiento de la producción de combustibles y los planes de ampliación previstos para las destilerías. Consideran que en un cambio de lógica, tendiente a potenciar el negocio.
A pesar de estos avances, sigue la discusión por la cuestión de la rentabilidad. Comercios que despachan menos de 400 mil litros apenas alcanzan el punto de equilibrio, por lo que no se encuentran en condiciones de afrontar nuevos costos operativos. El sistema de bonificaciones que YPF mantiene desde hace más diez años consideran que quedó desactualizado.
