YPF ratificó que, contrario a las versiones periodísticas, el acuerdo firmado con Chevron para el desarrollo del primer cluster de shale en Vaca Muerta no posee cláusulas secretas. Detalló los mitos y realidades del convenio.
La información publicada por un portal, que se hizo eco de una nota del diario New York Times, y que ha sido replicada por distintos medios como “una cláusula secreta”, carece de veracidad y fue explicada oportunamente por el presidente y CEO de YPF, Miguel Galuccio cuando brindó una conferencia de prensa ante más de 30 periodistas donde explicó todos los detalles del acuerdo entre ambas compañías.
Bajo el título «Una singular alianza en la Patagonia”, el medio estadounidense aseguró que “Chevron seguirá recibiendo a perpetuidad las regalías que genere el yacimiento neuquino de Vaca Muerta” y que “quedará protegida de eventuales pérdidas económicas que pudiera sufrir como consecuencia de «cambios en los vientos políticos».
Galuccio se refirió al tema en cuestión: “El acuerdo entre YPF y Chevron tiene un cronograma. El desarrollo piloto tiene una curva de producción entre 50 y 75 mil barriles. Esa curva se produce para el proyecto. A partir de los cinco años Chevron podrá exportar el 20 por ciento del crudo proveniente de este proyecto, mientras que YPF tomará el petróleo liviano para abastecer a sus refinerías y aumentar la producción local”
Agregó que “la primera etapa de desembolso es de 300 millones de dólares por parte de Chevron para pagar el 50 por ciento de la inversión realizada por YPF. El segundo desembolso tras la firma de documentos finales será de 940 millones de dólares. En una segunda etapa, tras el cierre de la etapa piloto, Chevron podrá elegir si continúa con el desarrollo masivo o si se retira. En ese caso, sólo tendrá derecho al 50 por ciento de la producción de los pozos perforados en la primera etapa”, aclaró el titular de la petrolera.