En el interior del país las estaciones de servicio de Shell, Oíl Combustibles, Axion Energy y Petrobras están remarcando los combustibles conforme a los niveles de inflación, pese a que la petrolera estatal los mantiene sin cambios desde fines del año pasado. La diferencia entre las marcas llego a ser de hasta un 15 por ciento
En cuanto a precios, mientras estaba administrada por el Grupo Repsol, YPF tenía una política clara y definida: debían ser bajos y distanciados de las referencias internacionales. Esto le permitía, por su posición dominante en el mercado, ponerle un tope al resto de las petroleras y frenar la escalada. Sin embargo, hasta ese momento, la diferencia con el resto de las compañias era de un peso por litro en la mayoría de las variedades y productos.
Desde que pasó a manos del estado, paradójicamente, tomó el rumbo contrario. La gestión de Miguel Galuccio decidió nivelarlos con la competencia y acercarlos con los valores de importación, a los fines de disminuir, aunque sea en parte, su responsabilidad sobre el abastecimiento de combustibles y para ganar en rentabilidad. Actualmente YPF realiza el 58 por ciento de los despachos naftas y gasoil en todo el país.
Mientras tanto, Jorge Saad, Secretario de la Cámara de Expendedores de Combustibles de Santiago del Estero, informó que en las bocas de expendio de Oíl Combustibles se registraron subas de entre 1 y 3 por ciento, dependiendo del producto, mientras que en los puestos de Shell y Esso los ajustes fueron de hasta un 4 por ciento.
En este contexto, donde YPF mantiene las pizarras sin cambios desde el 28 de diciembre del año pasado, al igual que Refinor, los consumidores vuelven a volcarse sobre sus estaciones para ahorrar en combustible. “Depende el tanque, pero en un camión que utiliza gasoil la diferencia entre las marcas alcanza los 1000 pesos”, comparó el dirigente. En un auto, en cambio, es de entre 30 y 40 pesos.
La grilla de productos en las estaciones de YPF en Santiago del Estero es la siguiente: Nafta Premium $7,589, Súper $7,089, Gasoil $6,549 y Diesel Ultra $7,189. “Los operadores tendemos a caer en los volúmenes de venta porque la gente vuelve a cargar en YPF”, lamentó Saad. Es que con Shell y Oíl Combustibles la petrolera estatal quedó entre un 10 y 15 por ciento más abajo.“Se estiró la brecha con la competencia”, señaló el empresario.
Los costos en las estaciones de servicio crecieron el año pasado un 40 por ciento, tendencia que en lo que va de 2013 se viene repitiendo. Por eso los expendedores que operan bajo el sistema comercial de compra venta – la gran mayoría, salvo los de YPF – se vieron obligados a remarcar las pizarras.