La paritaria de las estaciones de servicio quedó en suspenso a la espera de que la petrolera estatal realice alguna propuesta para asistir económicamente a los expendedores. En las actuales condiciones de comercialización los operadores advierten que no pueden afrontar un aumento como pretende el gremio.
A un mes de comenzar la negociación salarial, empleados y empresarios echaron las cartas sobre la mesa presentando con números la realidad que atraviesan, aunque sin que se observe sobre el horizonte algún punto de encuentro. La Federación de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio (FOESGRA) pidió subir el sueldo básico a 6.500 pesos, lo que significa un aumento del 39 por ciento en relación al convenio vigente, monto que para los comerciantes excede sus posibilidades.
Ante este reclamo, Oscar Díaz, presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) solicitó a YPF que suba en un 2 por ciento la bonificación que perciben los estacioneros por la venta de combustibles, atento a que 200 de ellos están actualmente sobre el punto de equilibrio y otros 400 apenas cubren los costos.
“La falta de respuestas de YPF a las propuestas que presentamos dificulta la negociación salarial porque no sabemos con qué recursos contamos para este año”, señaló.
El dirigente cuenta que “desde la empresa nos han manifestado que iban a evaluar la posibilidad de asistir a las estaciones a posteriori del nuevo convenio” pero hasta el momento no ofrecieron propuesta alguna. De hecho, en YPF quieren hablar de rentabilidad recién una vez que se haya cerrado el nuevo acuerdo colectivo de trabajo.
A pesar de que YPF no contestó al pedido, CECHA realizó una propuesta para arribar a un arreglo que ya está siendo analizada entre las partes. “Tenemos la esperanza de cerrar un acuerdo que deje conforme al personal pero que a la vez no implique el cierre de nuevas estaciones de servicio”, se esperanzó el directivo.
En cuanto a la oferta, quedó en claro que sería bastante menor a lo que pretende el sindicato. “Un sueldo básico de 6500 pesos es totalmente inalcanzable para nuestro sector en las actuales condiciones comerciales”, aclaró Díaz. El hecho de que YPF instrumente el sistema de consignación los deja sin posibilidades de manejar el margen y el volumen de venta. “Necesitamos asistencia financiera”, insistió.