El presidente de la Cámara de Expendedores de San Juan, Bernardo Turcumán, asegura que hay una clara diferenciación entre las bocas de la petrolera estatal y el resto de las marcas en cuanto a modalidad y condiciones de comercialización. Admite que las primeras se han visto beneficiadas con una mejora en el suministro.
Acostumbradas a padecer la escasez, para las estaciones de servicio 2013 fue un año atípico. Rara vez los expendedores se quedaron sin combustibles, al menos por problemas estructurales, a pesar de la fuerte evolución de la demanda traccionada sin dudas por el crecimiento imparable del parque automotor.
Mucho pesó la nacionalización de YPF en esto de corregir un mal que amenazaba en convertirse crónico. Es que a partir de que el Estado tomó el control de la empresa una de las premisas fue la de terminar con el descontento que se originaba al llegar a los surtidores y advertir la falta de producto. Y en eso, más allá del costo que significa para las arcas públicas, YPF no falló.
Así lo reconoce el presidente de la Cámara de Expendedores de San Juan, Bernardo Turcumán, quien asegura que “hay una clara diferenciación en el mercado entre las bocas YPF y las del resto de las marcas, donde las primeras se han visto beneficiadas con una mejora en los cupos mensuales”.
El empresario apunta a la modalidad y condiciones de comercialización que ofrece la petrolera estatal, una situación, que de acuerdo a su parecer “perjudica al resto que debe competir con precios mayores, afectándoles notoriamente los márgenes que perciben por su actividad”.
En cuanto a lo sucedido durante 2013, Turcumán estimó que “fue un año bastante lineal en general, con una evolución de precios razonables y estimados, aún mediante la resolución 35/2013, y con una demanda sostenida sobre todo en nafta”. En ese contexto evaluó que “para el mercado lo positivo es que hubo buen abastecimiento y lo negativo es la intervención irracional en política de precios”.
Señaló que el escenario que transitan los estacioneros “no es diferente a lo que necesitan el resto de las actividades económicas del país”, y en este sentido reclamó “la existencia de políticas previsibles y sustentables, con las cuales podamos llevar adelante nuestros negocios”.
El titular de CECA expresó finalmente su deseo que el año próximo “tengamos un panorama claro de las políticas del sector, ya que contamos con una demanda sostenida y con un atisbo de crecimiento, que podemos aprovechar”.