La participación de mercado de la compañía se mantiene en el 55 por ciento a pesar de que la empresa niveló el costo de los combustibles con la competencia, tal como establece el plan de inversiones. En parte, esto se debe a la prioridad que la gestión estatal le dio a los productos de consumo masivo: nafta súper y gasoil grado 2.
El grupo Repsol orientaba las decisiones de YPF en vistas a conseguir un solo objetivo: aumentar las ganancias para enviarlas luego al exterior. De acuerdo a la experiencia de los españoles esto implicaba fomentar la venta de productos Premium – porque son más caros, en gran medida importados y gozan de exenciones impositivas – e incrementar la participación en el mercado de las estaciones de servicio propias de la compañía.
Esta lógica cambió rotundamente a partir de la expropiación, en marzo del año pasado. El CEO de YPF, Miguel Galuccio, puso a punto las refinerías locales y se esforzó para que en los puestos de venta no falte más nafta súper y gasoil grado 2, las dos variedades más económicas. De acuerdo a datos oficiales la firma entrega el 56 por ciento de la nafta súper que se consume en el segmento minorista.
Esta política de sostener el stock de los productos más demandados compensó las ventas que podría haber perdido durante estos últimos meses por equiparar los precios con el resto de las marcas. Actualmente, en casi todo el país la estatal se separa en menos de un 5 por ciento de Esso, Shell, Oil Combustibles y Petrobras. Incluso en algunas zonas la venezolana PDVsa se posiciona en el mismo nivel.
En apenas un año YPF ajustó los valores de las naftas un 30 por ciento, medida que llevó a que hoy se consiga a poco menos de 9 pesos en el interior del país. En las provincias del Noreste incluso superan esta barrera, siendo la región más cara y la que presenta un margen casi nulo para remarcar las pizarras conforme a las referencias máximas que establece la Resolución 35.
Otro elemento que agregan los empresarios del rubro para entender la preferencia de los consumidores por el combustible de YPF tiene que ver con el sentimiento de pertenencia que genera una marca nacional y estatal. La gente siente que al cargar el tanque en esta bandera de alguna manera está contribuyendo con los intereses del país.
Por otra parte, cabe destacar el servicio y la calidad de las bocas de expendio. La compañía está a la vanguardia de las prestaciones y sus locales son atractivos, cómodos y están ubicados en zonas estratégicas. Hoy YPF cuenta con el 36 por ciento de los establecimientos existentes en la plaza.